Una lata de Coca-Cola contiene aprox. 10 cucharillas de
azúcar, y según un estudio publicado en The Lancet, la probabilidad de
una niña o niño de volverse obeso incrementa un 1.6 % con cada lata
adicional por día de un refresco endulzado con azúcar.
Tanto es así, que este asunto del azúcar ha llevado a un conflicto
entre la Organización Mundial de la Salud (O. M. S.) y las grandes
transnacionales ligadas al azúcar. En el 2003 la O. M. S. intentaba sacar un
informe avisando de los peligros del consumo excesivo de azúcar y
recomendando que éste no fuera más de un 10% de la dieta. Las grandes
trasnacionales ligadas al azúcar intentaron impedir la publicación del
documento, tal y como lo denunció la O. M. S. Se informó que la asociación
azucarera que incluye a gigantes como Coca Cola y Pepsi, amenazó con
presionar al Congreso estadounidense para que quite los subsidios que da
a la O. M. S. si ésta no retiraba el documento.